El contexto
teórico-normativo de las actitudes profesionales
La teoría liberal, se
encuentra en el liberalismo económico clásico propugnado
por Adam Smith que consideraba que el Estado no debe intervenir
en absoluto en el control de la prensa, con el fin de que pueda haber un
"mercado libre de ideas".
La teoría de responsabilidad
social, aparece después de la segunda Guerra Mundial, con la creación, en los
Estados Unidos, de la Comisión de la Libertad de Prensa, denominada
Comisión Hutchins.
Actitud profesional y
profesión periodística
En 1964 Jack Mc Leod y
Searle Hawley identifican los factores que motivan a los periodistas en su
profesión. Hay profesionalidad, argumentaron, cuando la motivación es ajena a
la satisfacción individual personal.
Por el contrario se
denota la falta de profesionalidad de aquellos periodistas que sólo
buscan en su actividad es la seguridad, realizando varias tareas, disfruta y
encuentra gente que le apoya, o tiene una relación con gente de prestigio y de
poder.
El índice de
profesionalidad recibe varias críticas por razones que parecieran ser obvias
como: los elementos del indicador propuesto, no se contrapone, ni son
realmente definitorios de lo profesional ni de lo no profesional.
Windhal y Rosengren
trataron de perfeccionar el índice de profesionalidad apoyándose en la sugerencia
de Blau y Scott de tomar por profesión aquella actividad en la que hay normas
universalmente aceptadas; en la que se da elevada importancia a la experiencia;
en la que las relaciones con los clientes se caracterizan por la neutralidad
afectiva; y en la que se busca el interés del cliente más que el del propio
profesional. Estos autores afirman que el status profesional no es algo que se
adquiere por inscripción (porque el periodista “se apunte” a serlo), sino por
la práctica (el periodista “se hace”).
Las tipologías de las
actitudes profesionales
El periodista
puede ser neutral o participativo.
El periodista neutral
no participa.
El participativo es
activo en el sentido de que decide investigar los datos, especialmente cuanto
éstos se refieren a informaciones emitidas por organismos oficiales.
Hay 2 tipos de posturas
en un periodista la neutral y el abogado. El neutral es el que se limita a dar
los datos tal y como los ve. El periodista abogado es que aboga por una serie
de ideas, ideologías, políticas o programas.
El periodista puede ser
pragmático o servil. Pragmático es el que considera que no toda información
oficial es noticia, implica una actitud analítica, una reactiva e implica
añadir a la información oficial valores periodísticos que atraigan a
la audiencia.
El periodista servil es
el que considera que los medios de comunicación han de ejercer el
servicio público de dar a conocer lo que hace la autoridad política, toda
información oficial es noticia, entiende que debe servir al político
transmitiendo el mensaje de éste de forma limpia y libre de interpretaciones.
Las influencias
"en" las actitudes profesionales
Etzioni confirma que
hay que saber distinguir a lo que él llama el proceso
de selectividad y el proceso de socialización. El primero es la
selección básica es personal que se hace conforme al nivel
de conocimientos que se tiene de la profesión. El segundo,
la socialización, hace referencia a la adquisición de las habilidades que
se requieren para poder cumplir satisfactoriamente con un determinado
trabajo.
Windahl y Rosengren sugirieron
la distinción de dos niveles: lo que se consideran variables de
actitudes individuales y las variables
estructurales. Shoemaker y Reese identifican varios
niveles, de mediación: el individual, el organizacional, las
rutinas periodísticas, los elementos externos al medio y la ideología.
Las influencias
"de" las actitudes profesionales en los contenidos
Las actitudes
profesionales influyen en la práctica profesional. Es decir, las noticias
varían según la concepción que los periodistas tengan de su propio papel. ¿Cómo
detectar los encuadres de las informaciones? Precisamente porque constituyen
algo sutil, identificar aquellos enfoques con que los periodistas proyectan las
informaciones es algo complejo.
Hacia una perspectiva
simbólica para el estudio de la relación entre periodista y contenido de
informaciones
Entender los enfoques
de las informaciones desde una perspectiva simbólica ofrece nuevas vías de
investigación en la medida en que la cobertura informativa de la realidad no es
vista ya como una cuestión objetivista, en la que el periodista hace de espejo
de la realidad. El periodista no es un ser aséptico que recoge datos para
transferirlos tal cual a su audiencia; por el contrario, es una persona que
“relata” y, al relatar, “interviene” con todas sus circunstancias.
First trata de afrontar
la disyuntiva “objetividad-subjetividad de los comunicadores” al explicar que
los medios de comunicación son, en nuestros días, un componente fundamental de
la realidad simbólica, del mismo modo que en otros tiempos lo fueron las
narraciones literarias o los lienzos.
También Gamson y
Modigliani explican la relación que establece el periodista con su audiencia en
términos de interacción simbólica: por una parte, gracias al discurso de los
medios, los periodistas construyen significados; por otra, la opinión pública
es parte del proceso por el que los periodistas desarrollan esos significados.
Entre la
audiencia y el periodista hay como un guiño cultural por el que
tanto uno como otra aceptan una determinada fuente como verificadora de los
contenidos. Desde aquí se puede decir, entonces, que la fuente se configura
como el símbolo de la certeza.
Entre el periodista y
audiencia se produce también una interacción simbólica que influye en los
contenidos de las noticias. La noticia no es espejo de la sociedad sino es un
fenómeno social compartido, puesto que en el proceso de describir un suceso, la
noticia define y da forma al suceso. Desde este punto de vista, los medios en
relación con la sociedad pueden verse como agentes de socialización, como
actores sociales y como definidores de la sociedad.
Se puede
llegar a una conclusión en la que al citar tantos actores
la redacción deja de ser lo suficientemente explícita, la prensa no
sólo informa, entretiene y vende sino que también debe controlar al poder
político. Gracias a esta tesis podemos entender las actitudes profesionales del
periodista. Sin embargo el exceso de citas de otros autores deja
muchos vacíos informativos, pero no se puede dejar de decir que en
verdad no se habla totalmente de la objetividad periodista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario